EL VIAJE
Este es un viaje para aquéllos que disfrutan en la naturaleza, caminando, navegando, observando la fauna y flora de la isla. Un viaje muy completo con muchas actividades que desarrollamos en un marco excepcional: Las Azores. No se necesita experiencia previa para poder realizarlo, simplemente un espíritu activo y una condición física normal.
La isla de São Miguel es ideal para hacer turismo activo y de naturaleza. Comenzando por la espectacular caldera de uno de sus volcanes: el de Sete Cidades, hoy una de las lagunas más bellas de la isla. También el volcán de Fogo y Furnas, así como los impresionantes acantilados que rodean su costa. Observación de cetáceos, barranquismo, la Caldeira das Furnas con sus manantiales de agua caliente sulfurosa y sus piscinas termales, la Ribeira dos Caldeirões con sus cascadas, todo un espectáculo para los sentidos!!
Una forma de hacer turismo basada en el respeto hacia la naturaleza y las personas y lugares que visitamos, buscando un intercambio positivo para ambas partes, por eso tratamos de contribuir realizando nuestras actividades de una manera sostenible, con grupos reducidos e impulsando el desarrollo local y protegiendo el patrimonio histórico-cultural.
LAS RUTAS
– SETE CIDADES. La caldera de Sete Cidades con sus «lagoas» en el interior es el lugar más conocido, famoso y visitado de la isla de São Miguel y de todo el conjunto del archipiélago de las islas Azores. Esta majestuosa postal aparece como reclamo turístico, casi siempre representada por las vistas desde los miradores de las lagoas.
El Volcán Sete Cidades es un volcán de tipo poligénico (es decir, formado en sucesivas etapas, con condiciones diferentes, hace unos 36.000 años), con una caldera colapsada en la parte superior. La depresión creada tiene un perímetro casi circular de alrededor de 12 km, con unos 5,3 km de diámetro y una profundidad máxima de 630 metros. En el fondo de la caldera encontramos las lagunas verde y azul y algunos volcanes que a su vez tienen pequeñas lagunas en su cráter, como la Lagoa de Santiago, situada en el oeste de la isla. El nombre de esta freguesía -conjunto de pedanías- proviene de las leyendas medievales anteriores a la época de los descubrimientos atlánticos de los portugueses y españoles.
Estas «Insula Septem Civitatum», a la postre, isla de las siete ciudades o tribus ya se menciona en la alta edad media en crónicas latinas que se aventuran a hablar de la existencia de unas islas atlánticas. La leyenda pervivió durante siglos y ya una vez descubiertas y pobladas las Azores, sirvieron de topónimo para algunos enclaves del archipiélago.
En el año 1439-40 se testimonió una erupción explosiva en uno de los volcanes de Sete Cidades, concretamente en el cono de piedra pómez de Caldeira Seca.
Actualmente Sete Cidades forma parte del Geoparque de las Azores, con una importancia científica y geoturística a nivel mundial. La Caldeira es el lago de agua dulce más grande de las Azores, ocupando un área de 4,35 km2.
Existen muchas leyendas sobre las dos lagunas de Sete Cidades, todas ellas fruto de la necesidad de explicar las diferentes tonalidades de las dos lagoas que en realidad son una. La historia fabulada más difundida es la de la princesa Antília y el pastor. Para situarnos hay que contextualizar el nombre de Antillia (o Antilia), una isla fantasma mencionada por navegantes, marinos y exploradores del siglo XV.
Muchos de ellos aseguraban haberla divisado en sus travesías oceánicas, generando una leyenda ibérica sobre su existencia. Según ella, siete obispos cristianos visigodos, huyendo del avance de los musulmanes, se embarcaron con sus rebaños en barcos y zarparon hacia el oeste, desembarcando en una isla (Antilha) donde fundaron siete asentamientos (Ilha das Sete Cidades). De estos supuestos asentamientos – de los que no hay rastro ni testimonio arqueológico- nace la leyenda de una princesa de ojos azules llamada Antília. En una ocasión se topa con un pastor y su rebaño. El joven de ojos verdes quedó enamorado de la princesa y juntos iniciaron una historia que solo se vio truncada cuando el rey, padre de la princesa, descubre la situación. Ella se resigna a su destino y cuando le cuenta al pastor que no pueden continuar juntos, derraman tantas lágrimas que forman las dos lagunas del fondo de la caldera, una de tonalidad azul y otra verde. Para impedir que incluso sus lágrimas se juntasen, se construyó el puente que hoy delimita sus aguas.
La realidad es que el color diferente de las lagoas se fundamenta en la diferencia en su profundidad. Mientras que la verde tiene menos profundidad y es el tono verdoso de la vegetación marina el que se refleja, la lagoa más grande tiene un color azulado, causado por el reflejo del cielo.
– LAGOA DO FOGO. Situada en el interior de São Miguel, a la altura de las poblaciones costeras de Agua de Pau y Vilafranca do Campo, la Lagoa do Fogo está protegida desde 1974 como Reserva Natural. Para entender la belleza del conjunto hay que sumar su impresionante paisaje, que en 2012 premió a la Playa (Praia) de Lagoa de Fogo como una de las 7 maravillas de Portugal en calidad de «playa salvaje».
Si el tiempo y, sobre todo la niebla lo permiten, la vista de la Lagoa desde los miradores de la carretera es maravillosa. Aun existiendo un gran número de lagunas volcánicas en São Miguel la Lagoa de Fogo es, seguramente junto a Sete Cidades, la más visitada de la isla. Una masa de agua de tonos azules y verdes – con una dimensión de unos 2 km de largo por 1 km de ancho y un área de 1.360 ha- reposa en el fondo del cráter del volcán extinto comprendido dentro del gran macizo volcánico de la Serra de Água de Pau. La primera actividad volcánica es de hace 15.000 años, sin embargo, la forma de la caldera se formó tan solo 5.000 años atrás, siendo la última erupción de 1563. Después de la erupción, la vegetación endémica de la isla fue cubriendo las «heridas geológicas», permitiendo que frondosos bosques restañaran la piel de la caldera. Algunas de las especies que podemos distinguir son el cedro (Juniperus brevifolia), laurel (Laurus azorica) sanguinho (Frangula azorica), malfurada (Hypericum foliosum), brezo (Erica azorica) o torvisco (Euphorbia stygiana). En cuanto a fauna, son pequeños paseriformes y algunas rapaces las que habitan la Lagoa do Fogo: paloma torcaz de Azores (Columba palumbus subsp azorica), busardo ratornero (Buteo buteo subsp rothschildi), la lavandera gris (Motocilla cinerea) el mirlo negro (Turdus merula subsp azorensis) y aves marinas como la gaviota y el charrán común.
– OBSERVACIÓN DE CETÁCEOS. La temporada de avistamiento se extiende desde abril hasta octubre y durante estos meses diferentes especies pasan por las Azores en sus caminos migratorios: abril, mayo y junio suelen ser un buen momento para tener la oportunidad de ver a la ballena azul, mientras que octubre puede ser un buen momento para ver las jorobadas.
Ballenas y delfines residen en aguas de Azores durante todo el año, por lo que, siempre que las condiciones del mar sean buenas y los barcos puedan salir, tenemos muchas posibilidades de ver a estos mamíferos. Siempre hay que tener en cuenta que visitamos su hábitat natural y que están en libertad, moviéndose continuamente, por lo que el factor búsqueda es esencial.
En tiempos de caza de ballenas existían puntos de observación diseminados a lo largo de la costa. Desde estos lugares, unos vigías usaban potentes catalejos para barrer el océano y alertar a las tripulaciones de los barcos cuando una ballena se acercaba.
Estos vigías todavía existen en la actualidad y su función es la de ayudar en la búsqueda, alertando a los barcos de observación de ballenas.
Un típico viaje de observación de cetáceos comienza en el puerto deportivo donde todos los participantes se reúnen para una sesión informativa antes de embarcar. Hablaremos sobre qué especies de cetáceos se ven con mayor frecuencia en las Azores, por qué vienen a las Azores y cómo han sido los avistamientos en los últimos días.
Los cachalotes son especies residentes y muy frecuentes. Viven todo el año en las aguas que rodean las islas, alimentándose de los calamares gigantes que acechan en las profundidades del Atlántico.
Las empresas que se dedican a la observación de cetáceos se adhieren a un código de conducta que describe una serie de pautas a la hora de un encuentro con estos animales. Allí os explicarán las distancias que hay que respetar, velocidad del barco cuando estén cerca, cómo realizar la aproximación… y por supuesto, estos mamíferos siempre deciden si ellos mismos quieren acercarse a curiosear o necesitan más espacio.
– FURNAS. Situada en el corazón de la isla de São Miguel, Furnas es uno de los sitios que sorprende por los fenómenos volcánicos y que el visitante puede ver muy de cerca: calderas de agua caliente, fumarolas, géiseres, lava volcánica medicinal … Y es que en Furnas se encuentra uno de los volcanes más jóvenes de la isla de São Miguel. De hecho, una parte de su caldera la ocupa la Lagoa das Furnas.
El pueblo de Furnas está construido sobre un terreno con una increíble actividad volcánica. Posee 22 manantiales de agua caliente sulfurosa y un río que atraviesa el Vale das Furnas. Se incluye una visita a Caldeira das Furnas, que está en el mismo pueblo, y que se anuncia con fumarolas y olor a azufre. El agua caliente brota allí de fuentes, un riachuelo y cavidades; estas últimas son las “caldeiras”, todas ellas con nombres: “caldeira pequena”, “caldeira seca” y “caldeira barrenta”. Un recorrido por Caldeira das Furnas nos da una idea de la enorme actividad que todavía existe en la zona.
La Lagoa das Furnas es una bonita laguna de color verde situada en las proximidades de Furnas. Su color se debe al enriquecimiento excesivo de nutrientes causado por la acumulación de materia orgánica en el fondo. En realidad, la Lagoa das Furnas es el resultado de la inundación de parte de la caldera del Volcán das Furnas. Todavía hay actividad volcánica y estas manifestaciones pueden contemplarse en la zona norte de la laguna, donde se encuentra el recinto de las calderas y fumarolas. Vale la pena recorrer la pasarela de madera entre calderas de agua caliente y fumarolas, ver gatos acostados sobre el suelo cálido y asistir al espectáculo de la retirada del Cocido das Furnas. Esta celebridad de la gastronomía de las islas Azores es un cocido muy especial, ya que se prepara en el interior de la tierra muy lentamente durante varias horas.
Por la tarde visitaremos el Parque Terra Nostra. Ocupa 12,5 has, con hermosos jardines románticos, árboles exóticos y una gran piscina termal. Creado en el siglo XVIII, este jardín botánico invita al paseo tranquilo para descubrir la vegetación de las Azores y de otros lugares del mundo. El Parque Terra Nostra posee una estupenda colección de camelias con más de 600 especies diferentes; de hecho, recibió el premio “Jardín de Camelias de Excelencia” de la International Camellia Society, entre otros. Pero también se puede ver su colección de nenúfares y de árboles y plantas ornamentales de todo el mundo.
La piscina termal del Parque Terra Nostra es otra de las atracciones de la localidad de Furnas. Llama la atención sus aguas de color marrón que se debe a las sales minerales que contiene. Es un placer meterse en esta enorme piscina de aguas ferruginosas a 25º C y pasar un buen rato de relax hasta comenzar a sentir sus beneficios.
– BARRANQUISMO (Ribeira dos Caldeirões). Hacer barranquismo en la isla de São Miguel es una forma emocionante de conocer la isla y llegar a los lugares más alejados y menos explorados. Aquéllos que buscan aventura, la encontrarán realizando esta actividad en algunos de los ríos, cascadas y saltos de agua que hay por toda la isla, atravesando bellísimos bosques de laurisilva.
Hacer barranquismo en la Ribeira dos Caldeirões es una gran aventura, ya que recorreremos el río desde lo alto de una montaña rodeada de bosques, saltando, deslizándonos por el río y haciendo rapel . Toda una experiencia de inmersión en la naturaleza salvaje de São Miguel. Ribeira dos Caldeirões es uno de los sitios naturales más bellos de la isla.
Todas las actividades e itinerarios de este programa pueden verse alterados en su orden de realización o, en algunos casos, la suspensión o sustitución de los mismos por otro, cuando las condiciones del tiempo u otras causas de fuerza mayor así lo requieran.
Debido a la naturaleza y características propias de estos servicios de aventura, el viaje y sus actividades complementarias no están exentas de cierto riesgo e imprevisibilidad.
ALOJAMIENTO
Nuestro alojamiento para los 8 días/7 noches es en un Hotel* confortable que dispone de habitaciones sencillas pero muy acogedoras y está ubicado en pleno centro de la ciudad y al lado del paseo marítimo de Ponta Delgada. Ponta Delgada será nuestro campo base desde donde saldremos cada día para hacer las actividades. ¡Las habitaciones son compartidas, como parte de la experiencia de un viaje de aventura!
*ATENCIÓN: En la fecha de junio nos alojaremos en apartamentos turísticos al pie del paseo marítimo.